miércoles, 17 de febrero de 2016

¿CON QUIÉN ESTAMOS? ¿CON LOS REFUGIADOS O CON LAS ALEMANAS VIOLADAS?

El ABC presenta como la novedad del siglo el hecho de que entre los violadores de Colonia apenas había refugiados (http://www.abc.es/internacional/abci-mayoria-agresores-colonia-no-eran-refugiados-201602151115_noticia.html). Ya de por sí, esto me sorprende porque se da a entender que alguien hubiera defendido en medios serios que la mayoría de los violadores fueran refugiados. Y si esto es lo que escribe un periódico monárquico y "conservador" (sea lo que sea lo que esa última palabra signifique en esta desnortada etapa de la Historia de Occidente), ¿qué no escribirán los medios que se autodenominan "progresistas"?

Por de pronto, creo no estar loco si afirmo que nadie ha pretendido nunca que la mayoría de los violadores de Colonia fueran refugiados. Desde un primer momento, la mayoría de los medios de masas lo que dijeron fue que las violaciones corrieron a cargo de personas de extracción norteafricana. De todos modos, los porcentajes son interesantes, y teniendo en cuenta el número de refugiados y el de inmigrantes procedentes del Norte de África asentados en Alemania, lo cierto es que quizá entre los refugiados exista una propensión menor a la criminalidad que la que se observa entre la población de origen norteafricano residente en Alemania.

Aunque, ¿no eso es lo menos que cabría esperar? ¿No es agradecimiento eterno por haberles permitido alejarse de la guerra en Siria lo mínimo que le deben los refugiados a las naciones que los acogen? Su presencia en nuestra tierra no solo no nos aporta nada que necesitemos, sino que supone para nosotros el mayor de los problemas que existen en el Occidente de nuestro tiempo. Al fin y al cabo, no tenemos ninguna obligación de acogerlos aquí. Si decidiéramos expulsarlos de nuestras tierras, nadie podría reprochárnoslo. El humanitarismo es cosa que, en principio, está muy muy bien, pero no a costa del suicidio como sociedad libre y de correr el riesgo de que el Islam y todo lo que comporta se expanda entre nosotros y arruine nuestro destino y el de las generaciones que habrán de venir. Es razonable impedir que entre en tu casa quien sabes de buena tinta que generará graves problemas, y hará de tu vida un infierno (igual que ya hace un infierno de la suya propia).

Digan lo que digan los acérrimos de los inmigrantes y sus tibios útiles, lo cierto es que llama mucho la atención que entre los violadores de Colonia y otras ciudades alemanas prácticamente no se contasen teutones de pura cepa ni europeos de tradición cristiana de ninguna otra clase (si hubo algún caso, fue marginal), pese a que los alemanes todavía representan la aplastante aunque decreciente mayoría de la población en su propio país. Por el contrario, el millón pasado de refugiados llegados el año pasado no creo que represente mucho más del 1% de la gente que en este momento vive en Alemania. Y sin embargo podría haber tres refugiados entre los violadores, según afirma el ABC (que no nos sorprendamos si manipula las cifras o si se las inventa descaradamente).

También llama la atención tanto lloriqueo por unos musulmanes (sean refugiados u otros grupos de inmigrantes) a los que durante días se intentó encubrir por el mero hecho de serlo ocultando su condición al público, a fin de evitar que sobre ellos caiga legitimamente la justa ira e indignación de sus violentados anfitriones por su incapacidad para atar en corto los instintos depravados de su propia gente en tierra alemana. ¿Con quién estamos? ¿Con los refugiados o con las alemanas violadas?

Yo no sabría responder a una pregunta así, y menos cuando leo cosas que escribe gente en redes sociales dándonos a entender que tenemos que sentir mucha penita porque los refugiados sean mal vistos pese a que entre los violadores de Colonia "solo" se contaban tres de ellos y pese al hecho de que los demás violadores eran musulmanes y procedían de sociedades similares a la siria. ¿Qué significan expresiones tales como "el mal ya está hecho"? ¡Tengamos pena de nosotros mismos antes que de bárbaros entre los cuales existen especímenes como esos que nos agradecen nuestra a todas luces excesiva generosidad violando a nuestras madres, hijas, hermanas, esposas y amigas!

Si quienes hablan así se refieren al mal que suponen las violaciones que mujeres de nuestra raza y cultura tuvieron que soportar la pasada Nochevieja solo porque algunos moros estaban cachondos pertidos como consecuencia del hecho de ver mujeres que no estaban cubiertas de sacos de patatas, seguramente tengan razón. Ese mal ya está hecho, e imagino que en la mayoría de los casos no tendrá arreglo. Las víctimas violadas están, y solo nos queda suplicar a Dios que puedan superarlo y poner los medios humanos conducentes a ayudar a que así sea. Eso, y administrar la pena de muerte a los criminales viciosos e inmundos que cometieron tales atrocidades para así deshacernos de ellos y dar ejemplo a otros de sus compatriotas que pudieran verse tentados de incurrir en un desprecio hacia la mujer que en los países musulmanes sale gratis, pero por el que aquí esos criminales deberían de pagar un elevado y amargo precio.

En cuanto al resto de fieles del Islam que se nos ha colado en Occidente, pues decir que nadie pretende que todos los musulmanes sean malvados ni practicantes de forma alguna de violencia activa contra las otras comunidades, pero en general la toleran (pues, si no fuera el caso, es imposible entender por qué pervive desde siempre en los Estados de que proceden). No obstante lo antedicho, tampoco son gente cuya presencia aquí nos haga el menor bien, razón por la cual deberíamos expulsarlos con prontitud de nuestra parcela del mundo. Al margen de su buena o mala voluntad, están bajo el odioso y depravado influjo del Islam (religión cruel que cabe creer inspirada por el Maligno), lo que los convierte en un peligro extremadamente grave para todo el resto de comunidades religiosas, amén de para muchas comunidades cívicas. No en vano hablamos de pueblos en los que impera una cultura machista como no hay ninguna otra sobre la superficie del planeta Tierra. Por eso para tantos de quienes son hijos de esa nación que es el Islam la mujer no musulmana no es otra cosa que lo que ya en su día dijo Jack Straw (ministro de Interior y de Exteriores de Tony Blair), cuando habló de la oleada de crímenes de explotación sexual de niñas y adolescentes británicas blancas a manos de bandas pakistaní: CARNE FÁCIL*

*Expresión que puedo entender muy bien que molestara por su carácter "racista" a colectividades hindús, sijs, caribeñas y vietnamitas, que denunciaron que la propensión de los musulmanes a la explotación sexual afectaba no solo a los anglosajones sino también a todos los demás grupos étnicos no musulmanes establecidos en Gran Bretaña, por mucho que de las declaraciones de Straw se entresacara que solo parecían preocuparle las jóvenes esclavizadas sexualmente de raza blanca.

lunes, 8 de febrero de 2016

¿POBRES TITIRITEROS? ¡A LA CÁRCEL SE VA HOY POR MUCHO MENOS!

"¿Somos conscientes de que ahora mismo hay dos personas en prisión por representar una obra de teatro? Absolutamente terrorífico." (Alberto Garzón en Twitter)

Como podéis leer, Alberto Garzón (líder de lo que queda de IU y vasallo de Pablo Iglesias deseoso de que lo admitan en PODEMOS) afirma que los dos titiriteros que dieron la nota estos Carnavales están en prisión "por representar una obra de teatro", y que eso es absolutamente terrorífico. Eso es como si encarcelan a un pederasta y un líder político y posible Ministro de un nuevo Gobierno de España defendiera en Twitter al convicto afirmando que está en prisión "por mantener relaciones sexuales". Es curioso que el personaje que afirma cosas como éstas lidere un partido que defiende que la mera publicación de libros de Historia que trasluzcan una valoración política positiva del franquismo sea considerada delito (¿dónde queda la libertad de expresión y la prohibición de la censura?), que aprueba que se juzgue a Marine Le Pen por delitos de "incitación.al odio" simplemente por manifestar públicamente opiniones contrarias a la inmigración ilegal (¿dónde queda la libertad ideológica?), y que se unió al coro de los que armaron la de Dios es Cristo a Monseñor Reig Pla simplemente por defender la doctrina católica en relación a la homosexualidad y a la familia en una homilía (¿dónde queda la libertad religiosa?). Catadura -¿o habría que decir "caradura"?- moral más baja es difícil de imaginar... ¿Cómo se puede prestar oídos a nada de esto?

A la gente como Alberto Garzón o Celia Meyer (la impresentable Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid que sustituyó al igualmente impresentable Guillermo Zapata) se le da un ardite lo que esos depravados titiriteros a los que se ha detenido provisionalmente hayan representado delante de tiernos infantes de en torno a cinco años, y de unos padres a los que con razón espantaron con su hedionda y criminal representación. Su enfermizo y maléfico concepto de la libertad de expresión no ve mal alguno en la representación de asesinatos de jueces y policías, de agresiones a embarazadas y de la invasión de propiedades privadas, ni tampoco en la apología del terrorismo a fin de intentar promocionar a ETA como algo bueno a los ojos de chiquillos de parvulario. Si por ellos fuera, no habría problema ninguno en "entretener" a los más jóvenes con pornografía dura o "instruirlos" en la causa del más fanático feminazismo mostrándoles un vídeo en el que una FEMEN se practicara en directo un aborto.

Digan lo que digan Alberto Garzón y quienes hablan igual que él (entre quienes encontraremos muchos cargos de IU y, lo que es más grave, de PODEMOS), aquí lo único terrorífico es que haya quien pretenda que sintamos lástima y conmiseración por unos "pobres titiriteros" que en realidad lo que son es unos cerdos hijos de puta -que espero, al igual que otros muchos millones de españoles decentes, que den por una temporada con sus huesos en prisión por intentar adoctrinar a las nuevas generaciones en el culto a ETA-.

Lo que esos titiriteros han hecho, ¿lo defenderían si la obra hubiera representado las violaciones cometidas por refugiados en Colonia o si hubiera aparecido un cartel diciendo algo así como "¡Paremos la inmigración!"? ¿O si hubiese representado a líderes del PNV como Xabier Arzallus sosteniendo un cartel que dijera algo así como "Ellos sacuden el arbol, nosotros recogemos las nueces" al lado de una pila de cadáveres que representara a las mil víctimas mortales de ETA? Todos sabemos que los que ahora se dan golpes de pecho por un supuesto aunque inexistente atentado contra la libertad de expresión nunca defenderían a unos titiriteros que hubieran representado algo así. Es más, se les habrían retirado las licencias pertinentes y se rescindirían sus contratos -cosa que podría entender perfectamente, porque por mucha razón que se tenga hay cosas que no se deben representar ante un público infantil-, y hasta se los encausaría criminalmente por cometer delitos de incitación al odio y promoción de la xenofobia -barbaridad injustificable propia de la peor libertoclastia-.

Me estoy oliendo cuál podría ser el primer indulto decretado por un hipotético Gobierno dominado por el "Vicepresidente Ejecutivo Iglesias". Solo espero que, si se pretende convertir a los verdugos en víctimas, tal tropelía infame encuentre contundente respuesta por parte de los elementos salvables que aún puedan quedar en la sociedad española. Que no creo que sean tantos. No en una sociedad que ha votado a PODEMOS por millones. Millones que no los legitiman democráticamente hablando para aplicar no pocas de sus ideas, pues ninguna mayoría absoluta puede legitimar a partidos que defienden a capa y espada a quienes no solo favorecen la crispación y el encono social al proponer el aplastamiento y la destrucción del contrario; sino que encima pretenden llenarle a nuestros hijos la cabeza con toda esa mierda aprovechándose de la buena voluntad que para con ellos muestra un poder municipal corrupto. Que actúa con tanta libertad porque enfrente no tiene nada mejor que a la "travelófila" Cifuentes apoyada por C's, a los diarios ABCLa Razón (además de a El Mundo y El Español, aunque estos diría que a ratos), y a 13TV.

He leído en alguna ocasión a ciertos simpatizantes del "boludo-chevismo" podemita que hacían una analogía grosera comparando la religión católica con un pene, por aquello de que, igual que éste, no hay que introducírselo por la fuerza a los más pequeños. Pero, según se vé, el mismo tipo de gente que se carcajea alegremente de tan ocurrentes y zafias descalificaciones de la Iglesia, parecen creer que los suyos sí que tienen barra libre a la hora de meter su ideología a quien quieran, como quieran, cuando quieran y por donde quieran. Para ellos, según parece, el consentimiento de su contraparte no debe de ser otra cosa que una formalidad burguesa. Como lo de ir bien vestido y limpio a las sesiones del Parlamento; o acudir mejor vestido a un homenaje a la Constitución -aunque no se crea en ella y se la repudie, como también es mi caso- que a un mitin partidario o a la gala de los Goya. IHS

martes, 26 de enero de 2016

CON FRANCISCO ASUSTÁNDONOS TANTO, TENEMOS CISMA AL CANTO

Lean esta noticia:


¿Les parece una buena noticia? ¿Si? ¿No? En fin, al margen de cual sea la respuesta procederé a darles la opinión que me merece todo este asunto. Que, caso de confirmarse que esas son las intenciones del Papa, bien podría ser la gota que desborde el vaso.

Francisco es probablemente el peor y más nefasto de todos los Papas que hemos tenido en siglos. Quizá sea el peor Papa que haya habido en la Historia, aunque afirmar esto exigiría una investigación más concienzuda. Y está llegando a tales extremos en su labor de demolición de la Iglesia que cabe dudar de si no es directamente un hereje, e incluso un apóstata. La situación está desmadrándose de un modo tal que, por vez primera, me pregunto muy en serio si Benedicto XVI no debería intervenir y tomar cartas en el asunto. No es ya el Papa, pero lo ha sido, y qué duda cabe de que eso deja una impronta indeleble de autoridad en él, que siempre tendrá algo que decir. Incluso a su sucesor; y más si es por la causa de Jesucristo, que bien vale enfrentar al propio Papa reinante y llamarlo al orden si se conduce de un modo claramente incompatible con la enseñanza más básica del Evangelio.

Francisco prostituye a cambio de alabanzas mundanas la Fé que, "de una vez para siempre, ha sido dada a los santos". Hoy se reunía como si tal cosa con el Presidente de Irán, y yo entiendo que el Papa no debería reunirse con gobernantes paganos que niegan a los cristianos su derecho a la libertad religiosa y a rendir culto privado y público al verdadero y único Dios al que, según la doctrina católica, el Papa representa sobre la Tierra. No debería reunirse con quienes asesinan y tiranizan a sus hermanos y demuestran de esa y de mil otras maneras ser hostiles a la Fé, a no ser que sea para sermonearlos, exigirles que hagan cesar las restricciones de toda clase que constriñan la difusión y predicación abierta del Evangelio y que se comprometan a respetar las personas de los creyentes y los derechos de la Iglesia, y de paso invitarlos a que se conviertan a la fe de Cristo.

Pero es que la noticia adjunta es aún peor. Según parece, el Papa conmemorará a Lutero en el aniversario del que quizá sea el peor día de toda la Historia de la Iglesia, que fue aquel en que el disoluto fraile agustino dio comenzó la Reforma al, según afirma la tradición, clavar sus 95 Tesis en las puertas de la catedral de Wittenberg (31/10/1517). Y eso es como conmemorar a Arrio, a Donato, a Nestorio, a Eutiques, a Priscilio, a Montano o a Pelagio. Es no ya un despropósito, sino una blasfemia y un acto de desprecio por la Verdad que solo puede obedecer a la maldad o a la idiocia. Ya de paso, ¿por qué no conmemoramos a Judas Iscariote, a Caifás, a los dos Herodes, a Pilatos, a Nerón o a Diocleciano? Sin olvidarnos de otros grandes benefactores de la fe, tales como Mahoma, Voltaire, Nietzsche, Freud, Karl Marx, Rand o Lenin. En realidad, si festeja a Lutero perfectamente podría ya festejar a Satanás mismo, pues en el momento en que cabe una herejía caben todas, y en el momento en que cabe un mal ya cabe todo mal.

Lo que me entristece es que tanto ha calado entre muchos que se dan a sí mismos el nombre de católicos el espíritu de componenda y transacción que domina al mundo apóstata de nuestros tiempos -según el cual no importa cuan indecentes y ruines sean unos contrarios porque en todo caso hay que entenderse con ellos-, que aún pretenderán que es una gran cosa que el Papa conmemore a Lutero. Dirán que, aunque el personaje pueda ser "imperfecto" o "discutible", lo cierto es que los "hermanos separados" (seguro que evitarían pronunciar la palabra "protestante", no digo ya el término "hereje", porque, ya se sabe, lo último que se puede hacer es "ofender", y evitar ofender está incluso por encima de defender la Verdad o mostrar respeto por Dios) le tienen mucho cariño, y homenajearlo a pesar de habernos hecho tantas "diabluras" en el pasado es una buena manera de acercarnos a la consecución del ideal ecuménico (que confunden con fusión de los credos cristianos, cuando en realidad tiene como propósito el retorno de los cristianos cismáticos y herejes al seno de la ortodoxia representada exclusiva y excluyentemente por la Iglesia Católica). Ideal que consideran que es imposible de alcanzar si no reina un clima de buen rollito, sin darse cuenta de que enviar el mensaje de que "aquí no pasa nada porque cada uno practique el cristianismo a su manera" es la mejor manera de perder definitivamente a aquellos cuyos ancestros se marcharon dando un portazo de la Iglesia, y no digo ya a los que se marcharon por su propio pie.

Ese es el problema: comportarse como si no pasara nada porque un individuo determinado no profese la Fé verdadera. El problema es que claro que pasa algo, al menos desde la perspectiva cristiana -que no consideramos nuestra mera subjetividad, sino realidad objetiva revelada por Dios mismo-. Pasa que Cristo nos dijo "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie llega al Padre sino por Mí.", de la misma manera que también nos dijo "A quien me confiese delante de los hombres yo lo confesaré delante del Padre celestial, pero a quien me niegue delante de los hombres yo también lo negaré delante del Padre celestial." El Santo Padre tiene el deber de confesar la Verdad completa de Dios delante de los hombres en todo momento, y no es lícito que confiese solo lo que le parece presentable en sociedad y cuando le parece. Legitima a enemigos de la Iglesia que es improbable que se convertirán a la misma (ya lo es en abstracto, pero menos probable lo es todavía si la mismísima cabeza terrena de la Iglesia deslegitima la posición siempre mantenida por ésta de ser sin discusión posible la única religión verdadera y, por ende, el único camino ordinariamente válido para que los hombres se salven del castigo debido por sus pecados). Y confunde y aleja a muchos que, si estuvieran bien atendidos espiritualmente por su Papa, probablemente permanecerían en la Iglesia y hasta se contarían entre los mejores cristianos. ¿Cuántas personas de fe sincera no habrán abandonado la Iglesia a causa del Papa Francisco? Dirán que otros han entrado en su lugar. Yo digo que la gente confunde que el Papa caiga bien con que la gente retorne a la Iglesia.

La gente no retorna. Y, aunque lo hiciera, habría que ver quiénes retornan y qué creen. Porque si retornar significa que la Iglesia abra de par en par las puertas a personas que niegan todo lo que la Iglesia cree, cabría preguntarse para qué podríamos querer que entrara en la Iglesia gente así. Casi todos los creyentes de nuestro tiempo parecen no ser capaces de entender que la Iglesia, en ocasiones, debe cerrar la puerta. La Iglesia es hospital para la cura de almas, pero solo puede abrir sus puertas a los enfermos tomando precauciones. Al fin y al cabo, ¿queremos sanar al mundo o enfermar con él? A los enfermos -especialmente si sus enfermedades son infecciosas- no se les deja pasearse libremente por las instalaciones sanitarias, como se demostró cuando la crisis del ébola. De hecho, a veces, cuando un enfermo adolece de una enfermedad grave y contagiosa que puede llevarse por delante a los hombres por millares, no se lo deja entrar ni siquiera en cualquier hospital, sino solo en aquel que está debidamente acondicionado para recibirlo. Y, sobre todo, el enfermo que entra debe asumir que es tal enfermo. Cuando el enfermo pretende que su enfermedad es bendición, y que él tiene derecho a ser tratado como si estuviera sano, mal vamos. Que es lo que pasa con la Iglesia de nuestros tiempos. Por cobardía y miedo, quienes deberían representar con fidelidad a la Esposa de Cristo adulteran con el mundo como si tal cosa, no sea que vaya a quedar mal. ¿Predicar a Jesucristo muerto y resucitado? Para ellos eso es secundario, cuando no una carga que no se esfuerzan en disimular que rechazan, incluso con asco.

Cisma al canto, al menos al paso que va Francisco. Y lo malo es que incluso a los mejores les costará saber de qué lado está la razón. ¿Qué haré yo? Llamar a los muchos hermanos leales a Cristo como yo no lo soy -y mucho más dignos que yo- que seguramente se plantearán abandonar la Iglesia a no hacerlo. Puedes abandonar, en un momento dado de la Historia, una fortaleza externa a tu propia Patria, pero que no forma parte de ella. Sería el caso del que fuera inglés y abandonara Gibraltar o las Islas Malvinas. Pero no puedes entregar sin lucha tu propia Patria a los enemigos, y menos la Patria espiritual, pues el creyente es antes del pueblo de Dios que ningún mudable y transitorio pueblo terreno al que sea que pueda pertenecer. ¡La Iglesia, que es de Jesucristo, no puede ser abandonada en ningún sentido por sus únicos ciudadanos de pleno derecho, que son quienes creen en ella como Madre y Maestra y procuran comportarse en consecuencia! No nos es lícito entregársela a los paganos. Sé que la tentación es grande y que es normal que cunda cierto desaliento. Pero Papas de pesadilla como Francisco no deben llevarnos a olvidar que la Iglesia vive de Cristo, y está llamada a esperar el cumplimiento de todas sus promesas. No en vano fue que dijo el Señor aquello de que "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra construiré mi Iglesia. Y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella."

Ahora más que nunca, tengamos presente lo que esas palabras del Divino Maestro significaron entonces y seguirán significando por los siglos de los siglos. Este artículo es la clase de artículo que no debe escribirse así como así. Yo lo escribo porque entiendo que estamos aproximándonos en todos los sentidos a una situación límite. No deseo el Cisma, ni animo a él, pero creo que no podemos permanecer de brazos cruzados cuando vemos que ocurren cosas que es lógico que lleven a él incluso a los mejor predispuestos a la obediencia filial a nuestro Santo Padre. Si, con carácter general, es deber del cristiano manifestar opinión sobre las cosas que suceden dentro de la Iglesia, más fuerte es aún este deber cuando se sospecha con buen fundamento que se puede estar a las puertas de una gran crisis. Flaco favor haríamos al Papa y a nuestros Obispos ocultándole nuestros pensamientos.

Una cosa está clara. El Concilio Vaticano II, por más que no sea herético, ha fracasado. Cristo mismo dijo que por sus frutos aprenderíamos a valorar el corazón de los hombres, y entiendo que también es guiándonos por sus frutos que estamos llamados a apreciar los hechos de la Historia. En ese sentido, no importa que el Concilio sea doctrinalmente irreprochable (que es lo que creo en la medida en que personas formadas en religión cuya opinión respeto profundamaente me han dado razones que se me antojan convincentes para pensar así). Lo que de verdad sirve para valorarlo es la zozobra generalizada a la que ha dado lugar su implementación, o lo que muchos aviesamente nos han querido hacer pasar por tal. La Iglesia atraviesa una crisis como no la ha atravesado en muchos siglos, y debe reaccionar. Por de pronto, eligiendo un Papa que rompa totalmente con la línea de Francisco y vuelva a una línea más claramente identificable con la de Jesucristo. Mas esto no es suficiente. Un Papa no puede echar sobre sus hombros todo el peso de la Iglesia. Estoy firmemente convencido de que es necesario un Concilio. Y no creo que deba ser un Concilio Vaticano III. Más bien correspondería que fuera un Trento II. Urge, aunque en los días francisquistas es humanamente inconcebible que se convoque (si convocara un Concilio Ecuménico, sería como para echarse a temblar y pedirle a Dios que nos coja confesados y que, de alguna manera, evite su celebración). Tendremos que esperar al próximo Papa. A no ser que Dios enmiende a quien, sobre el papel, es nuestro actual Sumo Pontífice.



Son tiempos de conmoción. Y, como bien indica don Luis Fernando Pérez Bustamante, director de InfoCatólica (medio por el que he tenido noticia de la comisión de este desafuero), haríamos bien en incorporar a nuestras oraciones la siguiente súplicaExsurge Domine et iudica causam tuam. IHS

domingo, 24 de enero de 2016

DE PDRO SNCHZ Y LA CENTRALIDAD POLÍTICA DEL PSOE

Si yo fuera PDRO SNCHZ y no tuviera otro móvil que el de la toma del poder o la permanencia en él, lo tenía claro. Aceptaría la investidura en los términos propuestos por PODEMOS (es decir, comprometiéndome a nombrar un Gobierno compuesto proporcionalmente por PSOE, PODEMOS e IU), para luego desentenderme de los mismos y proceder tranquilamente a formar un Gobierno monocolor del PSOE, bien de inmediato (eso sería meterle un zasca en toda la boca a Pablo Iglesias) o bien en cosa de semanas o meses, a la primera oportunidad (versión retardada del plan que tendría la virtud de que el PSOE podría intentar hacer creer al electorado que ellos habían intentado en serio materializar el Gobierno del cambio, pero que la actitud de PODEMOS lo hace imposible y que el más elemental sentido del Estado exige seguir camino solos). ¿La razón de ello? Pues que PDRO SNCHZ dispone de un punto a favor del que no dispone ningún otro hipotético candidato a la Presidencia del Gobierno: es, de entre todos ellos, aquel al que más costaría desalojar del poder mediante la interposición de una moción de censura.

Un Gobierno del PP o de C's (tanto en el caso de que el PSOE fuera socio de ese mismo Gobierno como en el caso contrario) perfectamente podría caer en el momento en que PODEMOS, PSOE, IU (o "PODEMOS B") y los separatistas decidieran presentar una moción de censura en favor de un candidato aceptable a esos tres conjuntos dispares de fuerzas políticas. Un hipotético y extremadamente improbable Gobierno de PODEMOS también podría ser desbancado mediante una moción de censura pactada por PSOE, PP y/o C's. Por contra, si SNCHZ forma Gobierno, no cabe duda de que sería extremadamente fácil bloquear cualquiera de sus iniciativas. Pero -y he aquí el gran pero-, ¿quién podría hacerlo caer? ¿Votaría el PP una moción de censura junto con PODEMOS y/o los separatistas (y al menos a uno de estos dos actores políticos tendrían que recurrir) solo con tal de echar a SNCHZ? ¿Reformarían la Constitución para debilitar la posición de PDRO SNCHZ transfiriendo a una mayoría cualificada del Congreso el poder para decretar su disolución o ensayando cualquier otro mecanismo útil a tal fin? ¡¡¡IMPROBABLE!!!

En definitiva, que en el momento en que el líder del PSOE fuese investido Presidente del Gobierno, ya no habría manera de echarlo, más que a través de una entente política contra naturam. Lo que hace aún más tentadora la jugada. Y es que formar Gobierno daría al PSOE el respiro que necesita, pues permitiría a PDRO SNCHZ decidir cuándo se convocarían las próximas elecciones (excepto si se pactase la improbabilísima reforma constitucional antes mencionada que lo despojase parcial o totalmente de ese poder confiriéndolo al Congreso), y alejaría el fantasma del cataclismo que, desde el pasado 20D, planea sobre la socialtontocracia española. Además, al final el país hay que gobernarlo, y el PSOE, si bien por sí solo no podría hacer salir prácticamente nada adelante, sería el partido mejor posicionado para negociar (tanto si pretendiera acuerdos estables de legislatura como si optara por solicitar apoyos puntuales, “ley a ley”). Podría obligar a PODEMOS a seguirle el juego y aliarse parlamentariamente al mismo para no impedir la aplicación de políticas "progresistas" ni permitir a “las derechas” salirse con la suya y perjudicar a “los de abajo”, e igualmente podría atraerse al PP y a C's a fin de aplicar una política que resultara del agrado de los socios dominantes de la UE o de evitar derivas demasiado "boludo-chevizantes". Esto, en un primer momento, podría ofuscar a su electorado, pero daría un periodo de gracia a SNCHZ, y si encima la economía acompañase, quizás en 2019 o 2020 el PSOE podría rentabilizar el riesgo electoralmente. Y si no fuera así, tanto da. A nuestro querido PDRO SNCHZ no le quitaría ya nadie la satisfacción de figurar en los libros de Historia como uno de nuestros Jefes de Gobierno.

Es más, creo firmemente que una salida política como la que yo planteo sería hasta fácil de defender de cara a la opinión pública. Podría argüirse que las reivindicaciones de PODEMOS eran excesivas, que la formación morada había pretendido someter al PSOE al chantaje y había despreciado al partido y a sus votantes; y a los que objetasen que eso no justifica simular una falsa aceptación del trato para acto seguido romperlo se les podría justificar la maniobra partiendo de la base de que simular aceptar las condiciones de PODEMOS era la única manera de conjurar el riesgo de un nuevo Gobierno de Rajoy o el PP por al menos cuatro años -idea que bien podría calar en la mayoría del electorado "boludo-chevique"-. Mejor aún, el PSOE conseguiría hacer que Pablo Iglesias quedara de pardillo por prestar oídos a los cantos de sirena de PDRO SNCHZ; y podrían justificar la estafa como la justa consecuencia de la previa prepotencia de unos "boludo-cheviques" muy necesitados de una cura de humildad. Privaría de toda razón a quienes pretenden que el PSOE ha perdido su centralidad política. Y es que, si se refieren a la evolución de las ideas del partido en los últimos años, probablemente tengan razón. Pero no la tienen si se refieren a su posición en el arco parlamentario.

Tengamos en cuenta que, a diferencia de lo sucedido bajo Zapatero, cuando PP y PSOE eran identificados como extremos por sus contrarios, hoy esto ya no se puede decir del PSOE. Partido político el fundado por el primer Pablo Iglesias que, por sorprendente que parezca, es más "central" de lo que lo ha sido nunca antes en toda su Historia, aunque pagando un amargo precio a cambio (ya no es por sí mismo alternativa de Gobierno, sino solo "socio imprescindible" de todas las partes implicadas en la contienda política). La existencia de PODEMOS contribuye por sí misma a darle imagen de moderado, a pesar de que en realidad el partido ha profundizado la deriva ideológica comenzada en el periodo zapaterista, y por ende ya no se sabe si profesa un credo "socialtontócrata" con ribetes "boludo-cheviques" o un credo "boludo-chevique" con ciertos toques "socialtontócratas". Signos de los tiempos. También hoy a C's se lo presenta ante la sociedad como el nuevo partido "centrista", pese a que en materia social habrían parecido peligrosos radicales paganos si se hubieran presentado con su mismo programa en los años setenta u ochenta. Y el propio PP tiene imagen de partido "conservador", pese a que en verdad su programa no es menos "avanzado" en materia social de lo que pudiera serlo el del PSOE de cara a las elecciones generales del año 2000. Vamos, que si son "conservadores" eso se debera a su afán por conservar el peor y más ruín zapaterismo.

Si, me convenzo de que un Gobierno monocolor "a traición" del PSOE sería una alternativa política en verdad interesante -que no beneficiosa, si bien esa es otra cuestión- para la España del 2016. Pero no creo que PDRO SNCHZ ni siquiera se la haya planteado. Y, si bien seguramente la propuesta efectuada tendría sus flecos (normalmente las puñaladas traperas no ayudan a ganar votos, porque en la mentalidad social rige el saludable principio al que solemos referirnos con la expresión latina pacta sunt servanda, en virtud del cual "los pactos deben ser cumplidos"), es incuestionable que un ardid como ese daría al PSOE tiempo para prevenir las peores consecuencias electorales derivadas de su treta. Y eso es lo que me indigna. Saber que la propuesta no dejaría de ser aplicada por su posible inconveniencia, sino por un motivo tan prosaico como lo es la falta de imaginación. Otro de los grandes males de la política española y universal contemporánea. Aquí nadie parece capaz de anticiparse a los acontecimientos ni de sorprender. Desgraciadamente, al menos hasta el momento presente, el único que medio ha sabido hacerlo ha sido Pablo Iglesias. ¡Y no me refiero precisamente al fundador del PSOE! IHS

domingo, 13 de diciembre de 2015

HOMBRE SIEMPRE ANTES QUE BESTIA

http://www.publico.es/sociedad/pacma-nuestro-objetivo-escano-voz.html

El enlace de arriba es a una entrevista que acabo de leer. La protagoniza la "candidata" a la Presidencia del Gobierno del Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA). ¿Qué cuernos es ese partido? Pues el PACMA es el típico partido monguer que en democracia, por mal que legítimamente pueda llegar a pesarnos, hay que tolerar. Ahora bien, tolerarlo no implica abstenerse de dejar constancia pública de la bajísima consideración que me merecen sus ideas y propuestas. Considero que el PACMA es la clase de partido subnormal que solo podía surgir en el seno de una sociedad tan repugnante e impúdicamente decadente y aburrida como la nuestra. Defiende planteamientos tan de retraso como para que, si yo me dedicase a la política, vetara de antemano cualquier reunión o negociación con ellos. Incluso en el caso de que eso implicara mi finiquito político. ¿Reacción desmedida? Pues no.

Servidor está abierto al intercambio con personas que se adscriben a postulados diferentes de los suyos, e incluso totalmente ajenos a los mismos. Pero siempre y cuando no se trate ni de malvados ni de estúpidos, sino de personas con una mínima dotación intelectual y ética con las que valga la pena gastar tiempo y saliva en intercambiar palabras, que dudo mucho que sea el caso de estas personas. Moralmente, un malo es peor que un tonto; pero nunca me cansaré de recordar que en el terreno de los hechos prácticos a menudo sucede que un atajo de pobres gilipollas puede ser tan peligroso como un cártel de la droga o una banda terrorista. Y muy mentecatas me parecen personas que, en medio de una crisis estructural que pone en cuestión el mantenimiento de nuestra Sanidad Pública Universal (en la que yo no creo, pero que entiendo que si existe ha de procurar ser mantenida en buenas condiciones), no tienen mejor idea que la de proponer una "Sanidad Pública Universal para animales".

Bueno, que hay más. Pretenden prohibir el toreo exagerando la crítica al mismo hasta el punto de referirse a él como "crimen legal" pese a que con casi toda seguridad a esa misma gente se la suda tres carajos un auténtico Holocausto genocida como es el que España y todas las demás sociedades occidentales practican en la medida en que permiten y hasta casi fomentan la práctica del aborto. Más valdría y les valdría mostrarse igual de duros con los profesionales del exterminio (a los que me niego a dar el honroso nombre de "médicos") que, a sueldo de multinacionales de la muerte tales como Planned Parenthood, llevan a cabo esa nefasta práctica. Esos agentes de la destrucción del hombre a manos del hombre y no los toreros son los únicos verdaderos criminales a los que nuestro Estado y los demás de Occidente, al más puro estilo de James Bond, les concede "licencia para matar".

Yo no soy indiferente al sufrimiento animal, y en parte a causa de ello voy estando cada vez más convencido de que hay que prohibir los espectáculos sangrientos con animales, así como otras prácticas que implican crueldad innecesaria para con seres que son susceptibles de experimentar dolor. Incluso creo, en tanto que cristiano e hijo de la Iglesia Católica (dentro de la cual soy consciente de que el tema de que hablo está sujeto a discusión), que la supervivencia de determinado tipo de espectáculos es una reminiscencia pagana, y un eco atenuado de las maldades que en el mundo anterior a Cristo se practicaban en contra el hombre. Pero una cosa es esto y otra cosa muy diferente poner el interés de las bestias al nivel del de las personas, y no digo ya por encima del de éstas; o tratar de criminales a quienes no piensan de la misma manera que uno a este respecto.

Mientras el ser humano perezca y sufra legalmente (como ya ocurre en los Estados de nuestro entorno, en los que en general sucede que la vida de quien aún no ha nacido prácticamente no vale nada), mal rayo parta a las bestias. Tan sencillo como que hay cosas que ningún ser humano sensato pondría al mismo nivel. Por eso quizá pienso votar a VOX, pese a mis discrepancias con ellos. Porque podrán perder las elecciones, o haber desarrollado una estrategia electoral discutible, pero por lo menos no han perdido del todo el norte, como veo que sucede con PACMA. Además de con otros partidos bastante más populares y amenazadores para España que el animalista. IHS

jueves, 28 de mayo de 2015

SOLUCIÓN SALINA



He aquí una noticia relacionada con el gran mal del aborto que con tanto tino denuncia en la imagen adjunta una mujer ya difunta a la que con toda la razón del mundo me parece a mí que más pronto que tarde la Iglesia Católica hará santa: la Beata Teresa de Calcuta.

http://www.religionenlibertad.com/sobrevivio-a-un-aborto-mediante-solucion-salina-con-siete-meses-de-42599.htm

La historia habla por sí sola, y es como para leerla. ¿Los abortistas alguna vez os paráis a pensar en los sinsentidos terroríficos que producen las espantosas leyes que vuestro voto ha contribuído a hacer aprobar? No entro a juzgar si sois buenas o malas personas. Vuestro problema es más bien de inconsciencia. Los partidarios del aborto sois en vuestra mayor parte unos pasotas de tomo y lomo que permanecéis insensibles ante cualquier iniquidad, excepto cuando ésta os perjudica directamente o no os reporta beneficio de ninguna clase (pero el aborto, en un sentido egoista, os "beneficia" en el sentido materialista de la palabra al reducir el número de bocas a alimentar; de la misma manera que a muchos les "beneficiaba" el tener esclavos al aligerarles la carga de trabajo o hacer innecesario gastar dinero en pagar sueldos). Si hubiérais sido testigos del Holocausto, no creo que os hubiese impresionado gran cosa ni que el ser testigos de la maldad nazi os hubiese espoleado a la acción.

Por cierto, que el hecho de que las leyes abortistas tengan la sanción expresa o tácita del electorado no les añade un ápice de legitimidad. Los adoradores irreflexivos de la democracia y los políticos profesionales (y en esto los de C's o PODEMOS no son diferentes de los del PP o el PSOE) suelen atribuír a la voluntad mayoritaria del pueblo democráticamente expresada una infalibilidad comparable a la que los católicos atribuímos al Papa cuando habla ex cathedra. Dicen que cuando el pueblo aprueba algo tiene razón, y punto. Muchos descartamos esa idea con el mayor desprecio en tanto que subnormal; y consideramos evidente que a veces la mayoría tiene razón y a veces se equivoca (cosa que, aunque no guste, hay que respetar siempre que los errores de la mayoría no generen amenazas demasiado explícitas contra la minoría, en la medida en que de lo contrario no se podría hablar de democracia). 

En base a todo ello sucede que, cuando hablamos de las leyes que regulan el aborto, hablamos de normas jurídicas que buenamente pueden y hasta deben desobedecerse. Hoy en día, a la vista del hecho de que esta maldad se financia con dinero público, un hombre que no pague impuestos al Estado para evitar hacerse cómplice de estas atroces matanzas (que digo yo que deberían ser delito hasta para Manuela Carmena, ya que moralmente estamos ante un delito de sangre, diga lo que diga el Derecho) comparecerá ante la Justicia, pero bajo ningún concepto podrá ser considerado culpable de inmoralidad alguna. A eso hemos llegado.

viernes, 15 de mayo de 2015

APACIENTA A MIS CORDEROS

He aquí la noticia que me llevó en su día a redactar un artículo que se me había pasado publicar:



Si de verdad el Santo Padre ha hecho declaraciones como éstas, claro me queda que como Primer Pastor del rebaño de Cristo sobre la Tierra tiene mucho margen de mejora. En verdad, ahora que ha transcurrido un año y medio de pontificado de Francisco, no dudo de que nuestro Sumo Pontífice no ha aprendido todavía a confirmar en la fe a los hermanos, a los que a menudo genera unas dudas y unos quebraderos de cabeza que no les generaba su antecesor (que, por de pronto, se exponía mucho menos mediáticamente, y cuando lo hacía era evidente que se curraba mucho más sus declaraciones). Esta carencia de Francisco es seria, en la medida en que un Papa está ante todo para servir de guía al rebaño, y si no sabe hacerlo todos los bienes que pueda hacerle a la Iglesia de Cristo que encabeza de manera visible en este mundo no compensarán el mal que se deriva de esta circunstancia tan desafortunada.



Soy catequista, y el otro día una chiquilla comentó que en clase de religión le habían contado que el ángel Gabriel había dado un mensaje a un profeta llamado Mahoma, y que a partir de ese mensaje se escribió un libro sagrado. Evidentemente, se refería al Corán. A mí aquel comentario me llamó notablemente la atención. Por de pronto, porque no sé qué cuernos tienen en la cabeza los editores de libros de religión católica al introducir contenidos relativos a otras religiones en libros que se utilizan para impartir clase de esa asignatura. Lo único que se consigue con eso es generarles a los pobres chavales un cacao mental de primera magnitud. Cacao mental que no sirve más que para alimentar esa ignorancia religiosa a la que Benedicto XVI echaba con tanta sabiduría y más razón que un santo la culpa principal en lo que respecta al actual retroceso que en general está sufriendo el catolicismo en todas partes.



Fue para evitar que la chiquilla y el resto de los de mi curso de catequesis acaben albergando ideas confusas acerca del Islam (y crean erróneamente que el Corán tiene algo de sagrado o que Mahoma fue un profeta de Dios que charlaba en plan de colegui de toda la vida con su "brother" el arcángel Gabriel) que decidí dedicar unos minutos a hacer aclaraciones superficiales, pero a mi juicio suficientes y necesarias relativas a la naturaleza del Islam, de Mahoma y del Corán. Les expliqué brevemente:



-Que el Islam es una falsa religión que no tiene que ver prácticamente nada con el cristianismo y que lo niega (no lo complementa).



-Que Mahoma no fue profeta de nada, sino que fue un simple hombre. Peor aún, si fue algo fue un falso profeta que enseñó cosas contrarias a las que Jesús había enseñado. ¿Y por qué es un tipo tan relevante en la Historia del mundo? Pues porque los musulmanes lo consideran erróneamente el mayor de los profetas de Dios. En definitiva, que para un católico no hay motivo ninguno para creer que cruzara una sola palabra en toda su vida con el mismo arcángel Gabriel que anunció su próxima maternidad a la Virgen María.



-Que el Corán es una creación humana que no tiene absolutamente de sagrado desde la perspectiva de los cristianos (no se vayan a creer que es como una especie de "continuación" o "complemento" de la Biblia o algo así mis niños). Y que si contiene algún aporte procedente del mundo de lo sobrenatural, dicho aporte procede de Satanás, que no de Dios.



Eso fue, más o menos, lo que yo procuré explicarles a mis catecúmenos en palabras que ellos pudieran entender bien. El caso es que yo no sé de qué puede servir nada de lo que yo le diga a mis niños sobre este particular al transmitir la fe y la doctrina católicas si luego va el Papa y se refiere al Corán como un libro "profético" que habla de "paz". Decir semejante clase de cosas solo puede denotar o bien una peligrosa ignorancia de en qué consiste el Islam (que no es imposible en la medida en que el Santo Padre no tiene por qué saber apenas nada de otras religiones); o bien un calculado intento de llevarse bien con los musulmanes que a nadie puede sorprender en un Papa tan proclive a hacer siempre lo que políticamente se considera correcto y luce bien delante de las cámaras de televisión. Yo no creo que Francisco ignore de que pasta está hecha la religión musulmana, así que me inclino por la segunda opción. ¿Algo diferente de lo que han hecho tantísimos de sus antecesores desde hace incontables siglos? En esencia, no.



Desgraciadamente, la Iglesia lleva siglos siendo políticamente correcta (a veces hasta la náusea), y ese ha sido en el pasado y sigue siendo en el presente uno de sus mayores lastres. Ahora bien, históricamente la Iglesia ha contemporizado con el poder, pero no a costa de confundir su propia doctrina (con la que, sobre el papel, estaban comprometido el poder político al que la Iglesia retribuía con su apoyo), ni de generar duda alguna acerca de la condición que se autoatribuye de única religión verdadera entre las que existen en el mundo, ni de dejar abandonados a los hijos fieles que soportan persecución en lugares del mundo en los que la sociedad no ha sido iluminada por la luz contenida en el Evangelio (de hecho, en el caso de las sociedades musulmanas hablamos de sociedades que han sido "vacunadas" a fin de hacerse lo más impermeables que sea posible a la propagación del Evangelio).



Mira que Francisco condena expresamente la persecución de los cristianos en Oriente Próximo y solicita que se haga algo para parar esto. Pero de nada vale tan valerosa petición si en la misma frase se nos oculta -peor aún, se nos niega- la raíz del mal que soportan los cristianos que no se someten al terror impuesto por los musulmanes. Y eso hace Francisco cuando afirma del Corán lo que no es en absoluto. ¿Sabe ahora más Francisco del Islam que Mahoma? Dice que lo que hace el Estado Islámico no es Islam (aunque quizá Francisco, como buen jesuíta, juegue con los conceptos; y en ese sentido es verdad que si Islam significa "sumisión a Dios", lo que practican, no los más afectos a la yihad, sino todos los musulmanes y en todas partes, no podemos considerarlo Islam -ya que, por paradójico que pueda parecer, el verdadero Islam sería el catolicismo-).



Ahora bien, si atribuímos a estas palabras el significado que probablemente quiso darles Francisco (esto es, que la religión de los salvajes del Califato Islámico no es la que predicó Mahoma), llama la atención que existan tantísimos paralelismos entre la forma en que según las propias tradiciones islámicas vivió Mahoma y la forma en que proceden los seguidores del Califa Ibrahim. Y llama todavía más la atención la escasa semejanza entre el Islam del falso profeta y el que, según el Papa, es el auténtico Islam que deberían vivir los musulmanes. A los que entiendo que el Papa no debería invitarlos a vivir el Islam color de rosa que sugiere que de verdad predicó Mahoma, sino la verdadera religión de Dios de la que él es máximo representante terrenal, que fue la que nos enseñó el Maestro del que Francisco no es más que vicario: Jesucristo. Que de sí mismo dijo "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí". Afortunadamente, aunque el Vicario de Cristo podrá flaquear, e incluso hacer bobadas o cometer maldades manifiestas; nosotros los cristianos tenemos la garantía de que el Mesías nunca falla. Alabado sea por los siglos. IHS