miércoles, 17 de febrero de 2016

¿CON QUIÉN ESTAMOS? ¿CON LOS REFUGIADOS O CON LAS ALEMANAS VIOLADAS?

El ABC presenta como la novedad del siglo el hecho de que entre los violadores de Colonia apenas había refugiados (http://www.abc.es/internacional/abci-mayoria-agresores-colonia-no-eran-refugiados-201602151115_noticia.html). Ya de por sí, esto me sorprende porque se da a entender que alguien hubiera defendido en medios serios que la mayoría de los violadores fueran refugiados. Y si esto es lo que escribe un periódico monárquico y "conservador" (sea lo que sea lo que esa última palabra signifique en esta desnortada etapa de la Historia de Occidente), ¿qué no escribirán los medios que se autodenominan "progresistas"?

Por de pronto, creo no estar loco si afirmo que nadie ha pretendido nunca que la mayoría de los violadores de Colonia fueran refugiados. Desde un primer momento, la mayoría de los medios de masas lo que dijeron fue que las violaciones corrieron a cargo de personas de extracción norteafricana. De todos modos, los porcentajes son interesantes, y teniendo en cuenta el número de refugiados y el de inmigrantes procedentes del Norte de África asentados en Alemania, lo cierto es que quizá entre los refugiados exista una propensión menor a la criminalidad que la que se observa entre la población de origen norteafricano residente en Alemania.

Aunque, ¿no eso es lo menos que cabría esperar? ¿No es agradecimiento eterno por haberles permitido alejarse de la guerra en Siria lo mínimo que le deben los refugiados a las naciones que los acogen? Su presencia en nuestra tierra no solo no nos aporta nada que necesitemos, sino que supone para nosotros el mayor de los problemas que existen en el Occidente de nuestro tiempo. Al fin y al cabo, no tenemos ninguna obligación de acogerlos aquí. Si decidiéramos expulsarlos de nuestras tierras, nadie podría reprochárnoslo. El humanitarismo es cosa que, en principio, está muy muy bien, pero no a costa del suicidio como sociedad libre y de correr el riesgo de que el Islam y todo lo que comporta se expanda entre nosotros y arruine nuestro destino y el de las generaciones que habrán de venir. Es razonable impedir que entre en tu casa quien sabes de buena tinta que generará graves problemas, y hará de tu vida un infierno (igual que ya hace un infierno de la suya propia).

Digan lo que digan los acérrimos de los inmigrantes y sus tibios útiles, lo cierto es que llama mucho la atención que entre los violadores de Colonia y otras ciudades alemanas prácticamente no se contasen teutones de pura cepa ni europeos de tradición cristiana de ninguna otra clase (si hubo algún caso, fue marginal), pese a que los alemanes todavía representan la aplastante aunque decreciente mayoría de la población en su propio país. Por el contrario, el millón pasado de refugiados llegados el año pasado no creo que represente mucho más del 1% de la gente que en este momento vive en Alemania. Y sin embargo podría haber tres refugiados entre los violadores, según afirma el ABC (que no nos sorprendamos si manipula las cifras o si se las inventa descaradamente).

También llama la atención tanto lloriqueo por unos musulmanes (sean refugiados u otros grupos de inmigrantes) a los que durante días se intentó encubrir por el mero hecho de serlo ocultando su condición al público, a fin de evitar que sobre ellos caiga legitimamente la justa ira e indignación de sus violentados anfitriones por su incapacidad para atar en corto los instintos depravados de su propia gente en tierra alemana. ¿Con quién estamos? ¿Con los refugiados o con las alemanas violadas?

Yo no sabría responder a una pregunta así, y menos cuando leo cosas que escribe gente en redes sociales dándonos a entender que tenemos que sentir mucha penita porque los refugiados sean mal vistos pese a que entre los violadores de Colonia "solo" se contaban tres de ellos y pese al hecho de que los demás violadores eran musulmanes y procedían de sociedades similares a la siria. ¿Qué significan expresiones tales como "el mal ya está hecho"? ¡Tengamos pena de nosotros mismos antes que de bárbaros entre los cuales existen especímenes como esos que nos agradecen nuestra a todas luces excesiva generosidad violando a nuestras madres, hijas, hermanas, esposas y amigas!

Si quienes hablan así se refieren al mal que suponen las violaciones que mujeres de nuestra raza y cultura tuvieron que soportar la pasada Nochevieja solo porque algunos moros estaban cachondos pertidos como consecuencia del hecho de ver mujeres que no estaban cubiertas de sacos de patatas, seguramente tengan razón. Ese mal ya está hecho, e imagino que en la mayoría de los casos no tendrá arreglo. Las víctimas violadas están, y solo nos queda suplicar a Dios que puedan superarlo y poner los medios humanos conducentes a ayudar a que así sea. Eso, y administrar la pena de muerte a los criminales viciosos e inmundos que cometieron tales atrocidades para así deshacernos de ellos y dar ejemplo a otros de sus compatriotas que pudieran verse tentados de incurrir en un desprecio hacia la mujer que en los países musulmanes sale gratis, pero por el que aquí esos criminales deberían de pagar un elevado y amargo precio.

En cuanto al resto de fieles del Islam que se nos ha colado en Occidente, pues decir que nadie pretende que todos los musulmanes sean malvados ni practicantes de forma alguna de violencia activa contra las otras comunidades, pero en general la toleran (pues, si no fuera el caso, es imposible entender por qué pervive desde siempre en los Estados de que proceden). No obstante lo antedicho, tampoco son gente cuya presencia aquí nos haga el menor bien, razón por la cual deberíamos expulsarlos con prontitud de nuestra parcela del mundo. Al margen de su buena o mala voluntad, están bajo el odioso y depravado influjo del Islam (religión cruel que cabe creer inspirada por el Maligno), lo que los convierte en un peligro extremadamente grave para todo el resto de comunidades religiosas, amén de para muchas comunidades cívicas. No en vano hablamos de pueblos en los que impera una cultura machista como no hay ninguna otra sobre la superficie del planeta Tierra. Por eso para tantos de quienes son hijos de esa nación que es el Islam la mujer no musulmana no es otra cosa que lo que ya en su día dijo Jack Straw (ministro de Interior y de Exteriores de Tony Blair), cuando habló de la oleada de crímenes de explotación sexual de niñas y adolescentes británicas blancas a manos de bandas pakistaní: CARNE FÁCIL*

*Expresión que puedo entender muy bien que molestara por su carácter "racista" a colectividades hindús, sijs, caribeñas y vietnamitas, que denunciaron que la propensión de los musulmanes a la explotación sexual afectaba no solo a los anglosajones sino también a todos los demás grupos étnicos no musulmanes establecidos en Gran Bretaña, por mucho que de las declaraciones de Straw se entresacara que solo parecían preocuparle las jóvenes esclavizadas sexualmente de raza blanca.

lunes, 8 de febrero de 2016

¿POBRES TITIRITEROS? ¡A LA CÁRCEL SE VA HOY POR MUCHO MENOS!

"¿Somos conscientes de que ahora mismo hay dos personas en prisión por representar una obra de teatro? Absolutamente terrorífico." (Alberto Garzón en Twitter)

Como podéis leer, Alberto Garzón (líder de lo que queda de IU y vasallo de Pablo Iglesias deseoso de que lo admitan en PODEMOS) afirma que los dos titiriteros que dieron la nota estos Carnavales están en prisión "por representar una obra de teatro", y que eso es absolutamente terrorífico. Eso es como si encarcelan a un pederasta y un líder político y posible Ministro de un nuevo Gobierno de España defendiera en Twitter al convicto afirmando que está en prisión "por mantener relaciones sexuales". Es curioso que el personaje que afirma cosas como éstas lidere un partido que defiende que la mera publicación de libros de Historia que trasluzcan una valoración política positiva del franquismo sea considerada delito (¿dónde queda la libertad de expresión y la prohibición de la censura?), que aprueba que se juzgue a Marine Le Pen por delitos de "incitación.al odio" simplemente por manifestar públicamente opiniones contrarias a la inmigración ilegal (¿dónde queda la libertad ideológica?), y que se unió al coro de los que armaron la de Dios es Cristo a Monseñor Reig Pla simplemente por defender la doctrina católica en relación a la homosexualidad y a la familia en una homilía (¿dónde queda la libertad religiosa?). Catadura -¿o habría que decir "caradura"?- moral más baja es difícil de imaginar... ¿Cómo se puede prestar oídos a nada de esto?

A la gente como Alberto Garzón o Celia Meyer (la impresentable Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid que sustituyó al igualmente impresentable Guillermo Zapata) se le da un ardite lo que esos depravados titiriteros a los que se ha detenido provisionalmente hayan representado delante de tiernos infantes de en torno a cinco años, y de unos padres a los que con razón espantaron con su hedionda y criminal representación. Su enfermizo y maléfico concepto de la libertad de expresión no ve mal alguno en la representación de asesinatos de jueces y policías, de agresiones a embarazadas y de la invasión de propiedades privadas, ni tampoco en la apología del terrorismo a fin de intentar promocionar a ETA como algo bueno a los ojos de chiquillos de parvulario. Si por ellos fuera, no habría problema ninguno en "entretener" a los más jóvenes con pornografía dura o "instruirlos" en la causa del más fanático feminazismo mostrándoles un vídeo en el que una FEMEN se practicara en directo un aborto.

Digan lo que digan Alberto Garzón y quienes hablan igual que él (entre quienes encontraremos muchos cargos de IU y, lo que es más grave, de PODEMOS), aquí lo único terrorífico es que haya quien pretenda que sintamos lástima y conmiseración por unos "pobres titiriteros" que en realidad lo que son es unos cerdos hijos de puta -que espero, al igual que otros muchos millones de españoles decentes, que den por una temporada con sus huesos en prisión por intentar adoctrinar a las nuevas generaciones en el culto a ETA-.

Lo que esos titiriteros han hecho, ¿lo defenderían si la obra hubiera representado las violaciones cometidas por refugiados en Colonia o si hubiera aparecido un cartel diciendo algo así como "¡Paremos la inmigración!"? ¿O si hubiese representado a líderes del PNV como Xabier Arzallus sosteniendo un cartel que dijera algo así como "Ellos sacuden el arbol, nosotros recogemos las nueces" al lado de una pila de cadáveres que representara a las mil víctimas mortales de ETA? Todos sabemos que los que ahora se dan golpes de pecho por un supuesto aunque inexistente atentado contra la libertad de expresión nunca defenderían a unos titiriteros que hubieran representado algo así. Es más, se les habrían retirado las licencias pertinentes y se rescindirían sus contratos -cosa que podría entender perfectamente, porque por mucha razón que se tenga hay cosas que no se deben representar ante un público infantil-, y hasta se los encausaría criminalmente por cometer delitos de incitación al odio y promoción de la xenofobia -barbaridad injustificable propia de la peor libertoclastia-.

Me estoy oliendo cuál podría ser el primer indulto decretado por un hipotético Gobierno dominado por el "Vicepresidente Ejecutivo Iglesias". Solo espero que, si se pretende convertir a los verdugos en víctimas, tal tropelía infame encuentre contundente respuesta por parte de los elementos salvables que aún puedan quedar en la sociedad española. Que no creo que sean tantos. No en una sociedad que ha votado a PODEMOS por millones. Millones que no los legitiman democráticamente hablando para aplicar no pocas de sus ideas, pues ninguna mayoría absoluta puede legitimar a partidos que defienden a capa y espada a quienes no solo favorecen la crispación y el encono social al proponer el aplastamiento y la destrucción del contrario; sino que encima pretenden llenarle a nuestros hijos la cabeza con toda esa mierda aprovechándose de la buena voluntad que para con ellos muestra un poder municipal corrupto. Que actúa con tanta libertad porque enfrente no tiene nada mejor que a la "travelófila" Cifuentes apoyada por C's, a los diarios ABCLa Razón (además de a El Mundo y El Español, aunque estos diría que a ratos), y a 13TV.

He leído en alguna ocasión a ciertos simpatizantes del "boludo-chevismo" podemita que hacían una analogía grosera comparando la religión católica con un pene, por aquello de que, igual que éste, no hay que introducírselo por la fuerza a los más pequeños. Pero, según se vé, el mismo tipo de gente que se carcajea alegremente de tan ocurrentes y zafias descalificaciones de la Iglesia, parecen creer que los suyos sí que tienen barra libre a la hora de meter su ideología a quien quieran, como quieran, cuando quieran y por donde quieran. Para ellos, según parece, el consentimiento de su contraparte no debe de ser otra cosa que una formalidad burguesa. Como lo de ir bien vestido y limpio a las sesiones del Parlamento; o acudir mejor vestido a un homenaje a la Constitución -aunque no se crea en ella y se la repudie, como también es mi caso- que a un mitin partidario o a la gala de los Goya. IHS