domingo, 11 de agosto de 2013

¿QUIÉN VIVE REALMENTE EN EL MUNDO DE YUPI?

[Antes de leer este artículo, échenle un vistazo a este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=3QAekd5A1iI]

¡Hoy me he levantado con ganas de tocar el tema de la religión!


Acabo de leer un estado de Facebook en el que, básicamente, quien escribe se dedica a atacar la religión. Aduce en defensa de su falta de fe que, con la de desgracias que hay en el mundo, si éste ha sido hecho por Alguien su Hacedor no será Dios, sino más bien el Diablo. En fin, cada cual es libre de creer lo que quiera acerca de estas cosas. Sin embargo, hubo una afirmación que me molestó profundamente. Proclamó abiertamente la irracionalidad de las creencias religiosas, descalificándolas de un modo que cualquier creyente de mi religión (que no hace falta que diga que es la cristiana) consideraría particularmente poco respetuoso. Entrar a comentar que si no se qué de Doraimon no era algo que viniese a cuento en absoluto. Una vez más, los creyentes tenemos que soportar que se nos pretenda hacer quedar a los ojos del mundo como si fuéramos pobres imbéciles que, instalados en la más deplorable y oscurantista de las supersticiones, nos comportáramos como si fuésemos habitantes del mundo de Yupi.

¡Típica prepotencia atea! Estamos acostumbrados, así que a los creyentes no nos impresiona demasiado ni nos hunde la moral. De todos modos, vale la pena que nos tomemos la molestia de contraatacar. Aunque solo sea porque yo me considero una persona inteligente, y porque las personas más inteligentes que conozco son en buena proporción creyentes (y lo mismo las personas entre todas las que conozco que me parecen de mayor altura moral). De manera que no permitiré que gente que en modo alguno está por encima de nosotros (y que a menudo está muy por debajo, tanto intelectual como humanamente) se atreva a descalificarnos de esa manera ni a poner en tela de juicio nuestra inteligencia. Nosotros sabemos pensar (y a menudo mucho mejor que nuestros críticos). ¿Ponéis los ateos en cuestión la racionalidad de la fe? ¡Pongamos a prueba la racionalidad de vuestros argumentos contra la fe! Me atendré a lo expuesto en el estado que me llamó la atención.

Los ateos os burláis de la religión, pero cuando lo hacéis ni siquiera sois capaces de aportar una sola razón que demuestre que se equivoca. Porque deducir a partir de las desgracias de la gente que la religión no puede ser verdad sería un argumento contra la religión si la religión enseñase que la divinidad además de ser autora del Cosmos nos garantiza a las personas la Felicidad en esta vida. Si ese fuese el caso, uno saldría a la calle y diría "vaya cuento chino". Sin embargo, por lo menos la religión cristiana en la que yo creo (por el resto de falsos credos que cohabitan el planeta que hablen quienes crean en ellos) no pretende ni que el mundo sea feliz. Al contrario, asume que la vida humana está plagada de desgracias, a veces terribles. Igualmente, la religión católica nunca ha pretendido que cuando tú rezas a lo alto baje del cielo el mismísimo Dios al más puro estilo Doraimon a resolver los problemas del Nobita de turno sacando regalos de su bolsillo mágico o apuntando con la varita a lo Harry Potter para repararte los huesos que se te han roto.

El sentido de la religión no depende ni de que Dios baje a ayudarnos ni de que tengamos mejor o peor suerte en esta vida. Yo creo en Dios, pero no espero que por creer tenga garantizada ni la dicha ni la ayuda divina si algún día no puedo pagar un alquiler. En el caso de mi religión, lo que ésta me enseña es el camino que tengo que recorrer si quiero vivir una vida moral. ¿Y para qué quiero vivir una vida moral? Porque mi religión enseña que a mi muerte seré juzgado, y en función de cómo viva el veredicto será mejor o peor. Sin duda alguna, es imposible demostrar que esto vaya a ocurrir porque no conocemos a nadie que haya vuelto tras su muerte a contarnos si hay algo al otro lado. Ahora bien, no es nada ridículo creer que nuestra vida posiblemente tiene un significado, y que según si vivimos de un modo o de otro, esto nos deparará consecuencias positivas o negativas después de nuestra muerte. Al fin y al cabo, creer lo contrario es afirmar que nada importa cómo vivamos en este mundo, dado que todos por igual desapareceremos para siempre una vez termine nuestra vida.

Por cierto, como el ateismo suele ser tan "cientifista" (les encanta proclamar su fe en la ciencia al tiempo que intentan hacer pasar a los creyentes por mentes retrasadas que siguen creyendo que el mundo es plano), me limitaré a decir que hoy en día el mundillo de la ciencia tiende mayormente a creer en la teoría de que en su origen el Universo estuvo concentrado en un puntito microscópico, en el que se contenía toda la materia. Y que en un momento dado el puntito estalló, suceso hipotético que se conoce con el famoso nombre de "Big Bang" o "Gran Explosión"; razón por la cual ahí tenemos al Universo que aún sigue expandiéndose (según parece, aunque yo de esto no soy entendido, así que no puedo explicar mejor la teoría, cosa que si podrían hacer amigos y conocidos míos instruídos en ciencia -tanto creyentes como incrédulos-).



El caso es que, de todas maneras, la teoría del Big Bang no presume la existencia eterna del Universo. Aquella concentración de toda la materia en un puntito de volumen infinitesimal no existió desde siempre. Antes de que existiese, no había Nada. Nada en absoluto. El Vacío total. Bueno, yo no soy científico, pero que se sepa hasta el momento posible el enunciado que todos aprendemos en el colegio es el de que "la materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma". Es decir, que desde que el Universo apareció, toda la materia que hoy existe ha existido siempre. Ha ocupado una extensión variable, y ha cambiado de forma. Pero es, en esencia, la misma. No hay ahora ni una particula subatómica más que cuando apareció el Universo. Lo que significa que jamás de la Nada ha surgido Algo.



Bueno, pues tan científicos son los ateos que según su punto de vista (que ojo, yo no considero irracional per se, pero tiene también sus puntos débiles -más que el de los creyentes, a decir verdad-) en el origen del Universo tuvo lugar una incomprensible excepción a este principio. Pues, recordadlo, ellos defienden que Todo, absolutamente Todo, procede de la Nada. Y claro, si diéramos esto por cierto, resulta muy difícil de comprender que luego nunca hayan vuelto a surgir cosas del Vacío. De todos modos, así es esta clase de ateos que denuncio en el artículo (no meto a todos en el mismo saco). Te tratan de gilipollas por creer que Todo procede de la Voluntad superior de Alguien (lo que viene apoyado no solo por que del Vacío nunca ha surgido nada, sino también por el hecho de que ese Todo al que llamamos el Cosmos no es un amasijo arbitrario de materia regido por el azar; sino un conjunto ordenado gobernado por Leyes que nuestra ciencia nos está permitiendo ir descubriendo y desentrañando poco a poco -Leyes que tampoco parece irracional creer que conforman toda una "Constitución del Universo" que bien podría proceder de un único Poder Constituyente Originario sin superior ni igual alguno al que en este caso no solo podríamos, sino que hasta deberíamos llamar Dios-). Pero luego pretenden que todos creamos a pies juntillas que absolutamente Todo procede de la Nada, y que la misma existencia del Cosmos es un suceso arbitrario y azaroso sin ningún significado en particular. Razonamiento que es inadmisible, y que aplicado a la esfera de la moral desarma totalmente a quienes creen en él. ¿O de verdad puede esta clase de ateo ni cualquier otro pretender que nadie acepte ideas relativas a la ética de las acciones humanas si el supuesto de partida es el de la ausencia de significado de la Realidad que percibimos como positivamente existente?

En fin, este ha sido un artículo larguillo, pero no me arrepiento de su extensión (que además es poca cosa teniendo en cuenta lo mucho para lo que daría un tema tan apasionante como éste). Porque la defensa del infinito honor del Dios omnipotente y de los que creemos en Él frente a los ataques e injurias de los que no creen bien vale toda esta parrafada, y mucho más que eso. IHS

No hay comentarios:

Publicar un comentario