miércoles, 19 de junio de 2013

¿ES USA UNA DICTADURA? DE ESO Y OTRAS COSAS QUE SEGÚN CON QUÉ OJOS SE MIREN

A TODO EL QUE LE GUSTE LO QUE LEYERE, QUE LO DIVULGARA A TRAVÉS DE CUALQUIER MEDIO DISPONIBLE YO LE PIDIERE. ¡DIFUSIÓN ES PODER!


"En la DDR, la Stasi espiaba el correo d sus ciudadanos y el "mundo libre" lo llamaba dictadura.
Hoy EEUU hace lo mismo... ¿Es una dictadura?"


Dejando a un lado las faltas de ortografía, lo cierto es que es una interesante pregunta la que nos hace el pie de foto. ¿Si los EEUU espía a sus ciudadanos -igual que los Estados socialistas revolucionarios también espiaban a sus ciudadanos-, eso no convierte a los EEUU en una dictadura?

Los análisis con pretensiones sesudas y demasiado complejas no solo confunden a los que los escuchan, que no entienden ni papa; sino que a menudo solo sirven para que se hagan la picha un lío hasta quienes los hacen. Ahora bien, hay una gran diferencia entre analizar el mundo con ojos simples y hacer lo propio con ojos simplones. Para quien analiza la realidad con ojos simplones, lo cierto es que será imposible apecibirse de la diferencia que existe entre unos regímenes políticos y otros, ya que todos los que existen en el mundo actual -y, realmente, en el de siempre- incurren en fechorías parecidas.

Para quien analiza el mundo con ojos simples, es posible no obstante darse cuenta de que un régimen democrático puede hacer las mismas cochinaditas con las que se ensucian las manos los Estados totalitarios y demás autocracias. En ese sentido, los EEUU ordenan asesinatos selectivos, llevan a cabo torturas, espían a sus ciudadanos e invaden su privacidad, etc. Igual que hacía la República (no)Democrática Alemana. Igual que hace cualquier dictadura del Tercer Mundo. Lo que, sin duda, es particularmente censurable, dado que se trata de esos mismos EEUU que tan jactanciosamente presumen de ser los primeros en todo (y muy especialmente de ser los primeros en la democracia).

Sin embargo, si sigues mirando con ojos simples, pronto te darás cuenta de otras realidades que también están allí. Y que no borran la triste realidad anterior, pero son necesario complemento de la misma. Porque con las verdades aisladas lo mejor que podemos hacer es limpiarnos el culo, pues por si solas no demuestran nada de nada. Solo si tenemos una idea de por donde va la Verdad en su conjunto -esto es, la suma de todas las verdades aisladas que conocemos- podemos realmente formarnos una opinión fundada -que no necesariamente acertada- acerca de cómo son las cosas.

Por de pronto, la primera y más importante verdad aislada que yo saco de todo este asunto es que en los EEUU el poder esconde al pueblo sus malos manejos; mientras que en una dictadura, sobre todo si esta es totalitaria, esos malos manejos no solo no se ocultan, sino que hasta se exhiben públicamente.

Es lógico que así sea. Porque hay más verdades aisladas que me ayudan a comprender mejor la lógica del asunto. Una es que en los EEUU el pueblo tiene voz y voto a la hora de elegir a su Gobierno. Se celebran elecciones libres, y si el gobernante la pierde se va de vuelta a su casa. De hecho, ni siquiera es necesario esperar que termine el mandato de un cargo público para deshacerse de él. Porque existe un procedimiento de destitución constitucional que no me sorprendería que se le aplique al actual inquilino de la Casa Blanca (sobre este asunto leer esta entrada de mi blog: http://lascronicassertorianas.blogspot.com.es/2013/05/malos-vientos-soplan-para-obama.html). De manera que por eso los trapos sucios no se exponen públicamente. Si se actúa mal, se busca que el pueblo no lo sepa. Para evitar que, una vez se ha enterado, se pierdan las siguientes elecciones. Porque existe una democracia.

Otra verdad aislada es que, por el contrario, en un Estado totalitario, no es que el Gobierno ande publicando en sus periódicos las ruindades con las que se mancha hasta de sangre las manos todos los días. Pero tampoco se hace ningún esfuerzo por evitar que la gente sepa que el Gobierno es quizá la realidad de la vida con la que más ciudadito tienen que tener los ciudadanos del país. Al contrario, a los tiranos que están a la cabeza del poder les interesa que la gente sepa qué clase de malas artes emplea el Gobierno a la hora de relacionarse con su propio pueblo. Porque el poder de los gobernantes, en esos Estados, no nace del consentimiento popular -porque o no se celebran elecciones o éstas son una farsa en la que no se respeta ni siquiera el secreto del voto, lo que permite al Gobierno meter en cintura inmediatamente a cualquiera que no se atreva a no votar a favor de los gobernantes-. Sino que procede del terror que sus propios súbditos -más bien esclavos- sienten por sus mandatarios, que ya se sabe solucionan todos sus problemas de orden interno aplastando a los descontentos y a los discrepantes con todo el peso de su poder. Empapelándolos. Y cuando esto no es suficiente, persiguiéndolos. Y si tampoco con esto basta, eliminándolos físicamente como si tal cosa.

Sin duda alguna, cuando el Gobierno de los EEUU esconde a su pueblo la verdad en relación con ciertas actividades vergonzosas de las que es culpable, actúa de un modo inmoral. A la maldad cometida añade la mentira y la hipocresía. Pues señores, esa es una buena señal. Porque cuando el poder que es malvado necesita ser hipócrita es porque si no lo fuese su maldad no se toleraría. No se siente seguro, y tiene miedo de aquellos a los que gobierna. Pero cuando un Estado considera que puede actuar indecentemente sin ni siquiera esforzarse para que sus ciudadanos no lo sepan; ante lo que estamos es ante un poder que siente tan segura su posición que ni siquiera teme a aquellos a los que gobierna -es al reves, son los gobernados los que temen a su Gobierno-.

Al final todo se reduce a esa tercera verdad aislada, que es esencial. A que cualquier observador imparcial que mire los hechos a la cara con ojos simples puede dar fe de que en los Estados socialistas totalitarios el poder puede hacer desaparecer a cualquier persona que no se someta a sus dictados perfectamente un buen dia de la faz de la Tierra sin que ninguna autoridad te de la más mínima explicación. Mientras que en los EEUU, Snowden puede hacer públicos los sucios y despreciables manejos de la actual Administración del Presidente Hussein sin que de momento se tenga la menor noticia de que su vida corra peligro por ello. Y no será porque no le tengan ganas...

No obstante, hay todavía más pequeñas verdades que vale la pena tener en cuenta. Que en los EEUU, incluso cuando el Gobierno hace aprobar legislación dudosamente constitucional -como la Ley Patriótica que aprobó Bush- cualquiera puede manifestar públicamente su oposición a esa legislación sin sufrir represalias. Que no solo eso, sino que además, debe tenerse en cuenta que aunque este mal que una democracia emplee la violencia, el miedo y la intimidación contra otros, no por ellos deja de ser democracia. EEUU ordena asesinatos selectivos, pero esto es una excepción. Es un poder excepcional que el Gobierno se arroga para combatir un peligro. Puede ser un poder excesivo, y puede creerse que el Estado no se debería conceder a si mismo ese poder, porque es un poder muy grande y puede utilizarse para fines distintos del que se supone que lo justifica. Pero es un poder excepcional.

Nada que ver con la terrible y descarnada realidad que encubren con su hedionda propaganda los Estados totalitarios, en los que los atropellos a la libertad y a la dignidad de las personas no solo no son una excepción. Sino que son la regla en torno a la cual se vertebra todo el sistema político. Son atropellos que se llevan a cabo por sistema, y sin necesidad de invocar una causa excepcional que les de una mala justificación. Normal, porque sin esos atropellos, el propio Gobierno no podría subsistir, dado que desaparecería el miedo que su población siente por él, y comenzarían los motines y las rebeliones contra unos gobernantes que no podrian esperar clemencia de un pueblo que seguramente los quemaría vivos con gozo y alegría.

Podríamos seguir haciendo mención de otras verdades aisladas que llevan a la Verdad de conjunto: que EEUU, pese a sus maldades, es una democracia y no una dictadura. Es una democracia imperfecta, hipócrita..., lo que se quiera. ¡Pero es una democracia! Tienen razón cuando afirman ser los primeros en la democracia. De hecho, son los únicos en la democracia (para saber por qué afirmo una tesis tan radical, lean http://lascronicassertorianas.blogspot.com.es/2012/08/algunas-ideas-personales-sobre-la.html, http://lascronicassertorianas.blogspot.com.es/2012/08/algunas-ideas-personales-sobre-la_30.html, y http://lascronicassertorianas.blogspot.com.es/2012/08/como-conseguir-una-democracia-de-minimos.html). Aunque en esto no son los únicos (el respeto a los derechos fundamentales no es patrimonio de la democracia, porque incluso una dictadura autoritaria como fue la de Franco en España siempre respetará ciertos derechos elementales de las personas -aunque se pase los derechos de participación política de los ciudadanos por el arco del triunfo-), lo cierto es que los EEUU son un país por cuyo territorio (más verdades aisladas) un ciudadano puede moverse libremente, y del que se puede salir sin tener que darle explicaciones a nadie. ¡Qué lejos de los Estados socialistas en los que hay que pedir permiso hasta para moverse de un pueblo a otro; en los que tienes que explicar por qué quieres moverte, qué vas a hacer en el sitio al que vas...! ¡Y en los que, encima, después de haber hecho todo eso, aun te tienen que autorizar o no tus movimientos! Lo que sería hasta gracioso (por lo obsesivo) de no ser porque si no te autorizan a moverte del sitio en el que estás, nada en el mundo podrás hacer para que cambien las cosas. Puedes acudir a un tribunal de Justicia, pero no vale la pena hacerlo. Porque los que hay comen todos de la manos del Gobierno, y no hacen otra justicia que la que éste quiera que hagan, esto es, ninguna. Podríamos hablar de las cuestiones laborales. Del hecho de que en EEUU puede hacerse huelga libremente, mientras que en una dictadura totalitaria la huelga puede llevar fácilmente a que el Gobierno te ajusticie sin necesidad de proceso ninguno.

Si, podríamos seguir hablando de las diferencias entre unos sistemas de Gobierno y otros. Pero con lo ya dicho, basta para hacerse una idea general de como va el asunto objeto de la presente disertación de un servidor. Razonamiento cuyo objeto es dejar claro que una democracia puede funcionar mal o cometer injusticias, mientras que un Gobierno dictatorial puede, llegado el caso, tener las manos relativamente limpias (más que muchas democracias). Pero que al final lo fundamental no cambia. La democracia sigue siendo democracia. La dictadura sigue siendo dictadura. La democracia comete fallos, pero dentro de ella podemos votar otras opciones e intentar cambiar a mejor. Si la dictadura comete fallos, pues te jodes como Herodes, o la derribas violentamente.

Es lo malo que tiene mirar la realidad con ojos simplones. Se confunden churras con merinas. Todo eso hace que piense en un pequeño debate en que tomé parte ayer en twitter. Era sobre la postura de la Iglesia acerca de la evolución. Como católico que soy, el tema me interesaba particularmente. Un paleto decía que la Iglesia condena la teoría de la evolución. Otros le contestaban la verdad: que no lo hace.

El paleto seguía a lo suyo. Y yo intervine, para recordarle una cosa que es esencial. Que la Iglesia no niega, en lo esencial, la teoría de la evolución. Pero que tampoco la afirma. No toma partido. Y es que no les corresponde hacerlo. La Iglesia no es una asociación de biólogos. Que los biólogos opinen se posicionen acerca de las cuestiones relativas a su ramo. La única pregunta que a la Iglesia le interesa en relación con la evolución es si ésta es o no compatible con su propia doctrina religiosa. La respuesta es claramente que SI.

Ahora bien, eso significa que un católico es libre de creer que la vida en la Tierra procede de la evolución de especies anteriores o que no lo hizo. Creer una cosa o la contraria no hace a nadie ni más ni menos católico. Cuestión distinta es si un católico puede creer en la idea darwinista de que la evolución es pura casualidad y seguir considerado católico. ¡A esa proposición respondo con un NO categórico y contundente! Afirmar eso sería herejía.

Porque creer eso último implicaría que el hombre mismo es casualidad, igual que el Universo. Sería negar la existencia de leyes naturales que regulan el comportamiento de los animales. Todo lo cual sería incompatible racionalmente con creer como cristiano en el surgimiento del hombre y de todas las demás cosas que pueblan el Cosmos por voluntad expresa de Dios (¿Cómo va a aceptarse que quien dice ser católico defienda a la vez la creencia católica y la creencia contraria de la que es católica?).

Finalmente, el debate se terminó porque el paleto no respondió. Quizá eso signifique que atendió a buenas razones y se volvió un poquito menos paleto. O que pasaba ya del tema porque no le gustaba que le contradijeran. ¡Qué se yo! Ojalá sea lo primero, pero si no lo es, pues el asunto tampoco me quita el sueño. Lo mismo exactamente me sucede con el tema de la democracia en EEUU y de la dictadura en otros Estados. Quien quiera mirar a la realidad a la cara, bien por él. Quien se haga pajas mentales e intente ahora demostrarnos que los EEUU son en el fondo dictadura, igual que Corea del Norte (de la que ciertos majaderos seguro que son capaces de decir que es una democracia respetuosa con los derechos del pueblo)... Pues solo decirle que no está tan desencaminado el saber popular cuando afirma que quien se hace muchas pajas se acaba quedando ciego. En lo que hace a las pajas mentales, esa es sin duda la trágica consecuencia de la que sin duda es una mala costumbre. Que no ves ya nada. Ni con ojos simples, ni con ojos complejos, ni con ojos simplones ni con ojos de ninguna clase.

Terminé. Espero que les haya gustado el artículo. Buen día a todos los lectores, y que Dios les bendiga a todos ustedes. IHS

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