viernes, 12 de julio de 2013

¿QUIÉNES DICEN QUE DURANTE NUESTRA GUERRA CIVIL FUERON LOS QUE ODIARON EN ESPAÑA CON TODAS SUS FUERZAS A CRISTO, A SU IGLESIA Y A QUIENES CREEMOS EN AMBOS?

A TODO EL QUE LE GUSTE LO QUE LEYERE, QUE LO DIVULGARA A TRAVÉS DE CUALQUIER MEDIO DISPONIBLE YO LE PIDIERE. ¡DIFUSIÓN ES PODER!

http://www.intereconomia.com/blog/cigueena-torre/una-estupidez-copa-un-pino-20130712

Os dejo aquí un artículo muy interesante de ese gran bloguero que es Francisco José De la Cigoña. Gira en torno de la cuestión de los muchos mártires que dió en su día a la Iglesia Católica la odiosa campaña genocida promovida contra ésta por puro odio a Jesucristo por el PSOE, el PCE, la UGT, la CNT, el POUM y demás formaciones "obreristas" del Frente Popular durante nuestra Guerra Civil (formaciones las antedichas que contaron con la complicidad de las demás entre las que constituían esa nefasta alianza electoral que hurtó ilegítimamente las elecciones sin resultado oficial publicado -y por ende sin ganador oficial- del 16 de febrero de 1936).

El interés del artículo radica en el hecho de que se trata la cuestión de por qué murió esa gente, así como la gran diferencia que existe (si se piensa en clave católica -y quien se diga creyente de Cristo y de su Iglesia debería procurar hacerlo-) entre los 14 curas secesionistas vascos ejecutados por Franco y los 6.835 miembros del clero (que eran cerca del 10% del total -lo que viene a ser mucho más si se tiene en cuenta que la persecución solo abarcó a la mitad republicana de España-; y que contaban entre sus filas con 13 obispos) perseguidos y exterminados con saña como si de alimañas se tratase por ese bando al que de modo tan arbitrario la gente de mi generación tiende a considerar acríticamente (y sin base alguna en mínimos conocimientos de Historia que puedan sustentar esa opinión) como el "democrático", sin pararse un momento a analizar el carácter crecientemente comunista que fue tomando el mismo casi desde el primer minuto de la Guerra Civil.

Los 14 curas secesionistas ejecutados por Franco murieron por causa de sus ideas políticas contrarias a España, como tantos otros separatistas. No se les mató por su religión. A nadie le importaba si eran católicos o budistas. Ese no era el problema. Su muerte quizá fuera injusta -aunque yo no pondría la mano en el fuego por ello-, pero nada tenía que ver con el odio religioso.

Los 6.835 miembros del clero ejecutados por el Gobierno ilegítimo del Frente Popular murieron simplemente porque los partidos políticos y sindicatos socialistas, comunistas y anarquistas odiaban a la religión y a quienes la practicaban. Quienes los mataron ni siquiera podían decir que lo hacían porque trabajaban para el enemigo o estaban a su favor. Pues solo por la religión era imposible saber si esas personas eran o no favorables a la República o a los sublevados. Así pues, se los mató porque se pensaba que el mero hecho de profesar la religión católica era un hecho merecedor de la muerte.

Quizá es por todo ello que aquel bando (que no era demócrata en absoluto -como tampoco lo era el franquista-) en modo alguno merecía ser apoyado. Como si lo merecía en cambio el bando que se alzó con la Victoria en la Guerra ese bendito día que para toda España y para todos los españoles fue el 1 de abril de 1939. Que estaría bien reinstaurar como día de Fiesta Nacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario