lunes, 3 de diciembre de 2018

VOTAR POR VOX NO HA SIDO ÚTIL ¡¡¡HA SIDO UTILÍSIMO!!! Y MÁS QUE PODRÍA RESULTARLO A PARTIR DE AHORA

Publicaba ayer que mi voto por VOX sería útil, pensando que, en el mejor de los casos y con una suerte inaudita, a lo mejor se alcanzaba la cifra que, cuando me levanté, creía que solo podía alcanzarse como consecuencia de un milagro: 55 Diputaditos entre C's, PP y VOX. Mayoría absoluta en el Parlamento bético que permitiera desalojar por la mínima al PSOE del Gobierno de la región que retuvo durante 36 años. Durante todo el día de ayer, me ilusionaba pensar que tal cosa era posible. Pero en el fondo lo juzgaba una ensoñación, incubada apenas durante la última semana, de la que la jornada electoral me obligaría a despertar abruptamente para asistir a la enésima reválida, por márgenes superiores a lo esperado, del indiscutible liderazgo del PSOE sobre el electorado. Si en 2012, única elección en la que con total y absoluto asco voté por el PP, cuando el viento parecía soplar en favor del sempiterno perdedor Javier Arenas Bocanegra, y todo para que al final este resultara seguir siendo igual de perdedor que siempre, ¿cómo imaginar que en estas elecciones en las que la unanimidad de los sondeos habían dado en todo momento mayoría a la suma de PSOE y de PODEMOS pudiera haber más suerte?

Pero resulta que mi voto por VOX no ha sido útil. ¡¡¡HA SIDO UTILÍSIMO!!! Y que de 55 Diputaditos y mayoría absoluta por la mínima y con miedo hasta el final del escrutinio de que un solo escaño cambiase de manos, nanay del Paraguay. Han sido 12 Diputadazos que sumar a los 47 Diputadillos de C's y el PP para alcanzar la cifra holgada de 59 escaños al servicio, mal que pese a los 47 a los que ni he votado ni votaría, no del cambio de mentirijillas al que éstos se querrían limitar, sino de un cambio real que se sirva de esa gran familia mafiosa que es la cúpula del PP y del partido dirigido por convenidos cambiacamisas que es C's para hacer posibles políticas que VOX debe conseguir hacer implementar a fin de que se haga posible un verdadero cambio de política en la Bética que sirva de espejo para el que a partir de las próximas generales debe producirse en el conjunto de España. A lo que debe sumarse el hecho de haber alcanzado representación en todas las Provincias béticas, y haberse convertido en tercera fuerza de Almería, lo que supone un enorme triunfo político sobre el Islam (desafortunadamente arraigado en esa Provincia por causa de una inmigración indeseada que nunca deberíamos haber soportado) que se suma al triunfo que este resultado supone sobre el enemigo interior apóstata encarnada en las doctrinas en boga entre las demás fuerzas parlamentarias.

Estos 59 escaños finalmente cosechados al servicio del cambio superan en cuatro los necesarios para alcanzar la mayoría absoluta, y nos permiten abrigar legítimamente la esperanza de desalojar al PSOE de la Junta sin limitarnos a sustituir al partido sinínimo de corrupción en la Bética por un PP que es sinónimo de corrupción en Levante, Madrid, Castilla y León, Murcia, La Rioja o Galicia y a nivel nacional; o por un partido como C's que, si bien no tiene el negro expediente de los dos partidos tradicionales, apunta malas maneras y defiende posturas (afortunadamente maleables según las circunstancias tanto a mejor como a peor) que, en líneas generales, lo convierten en una mera actualización y puesta a punto del bipartidismo tradicional, con mezcla de elementos aznaristas y zapateriles. Con el PP cabe pactar solo si se le ata en corto para que no se le ocurra sustituir unas malas artes por otras. Con C's cabe pactar solo si se le ata en corto para que no se le ocurra perpetuar ninguna de las peores políticas del PSOE (especialmente las relativas al plano de lo ideológico, en las que este partido defiende políticas que podría abrazar PODEMOS, y que son inadmisibles por vulnerar la presunción de inocencia y la libertad ideológica, sin ir más lejos, por lo cual se debe definitivamente pasar página de las mismas).

Siendo más específicos, ¿qué toca que VOX haga ahora? En mi entrada de ayer, cuando creía que alcanzar los cinco escaños precisos para conseguir Grupo Parlamentario (e incluso ni eso) y, en el mejor de los casos, arrebatar por un solo escaño la mayoría al PSOE y PODEMOS, afirmaba que había que ser exigente y no apoyar un Gobierno de C's y del PP a cambio de nada. Ahora afirmo lo mismo, pero considerando necesario que VOX saque el máximo partido posible a una ocasión histórica que tal vez no se repita, y venda, de manera legítima, todavía más caro su apoyo.

Indudablemente, VOX debe asegurarse una posición fuerte en la Mesa del Parlamento bético. Pero, si bien eso es muy conveniente, no debe dejarse tentar por un ofrecimiento simbólicamente importante, pero sin demasiado verdadero contenido práctico como podría serlo la Presidencia del Parlamento. Así pues, lo que de verdad VOX debe exigir como condición para apoyar la investidura de un candidato de C's o del PP es entrar en el Gobierno, pero con mucha más fuerza de la que yo jamás habría imaginado. El formidable resultado electoral de VOX le ha hecho ganar el derecho a ser parte de un tripartito. Y formar parte de un tripartito sería además la mejor forma de ir ganando pedigrí ejecutivo y de cosechar merecido prestigio si la labor de dicho Gobierno bético se vé coronada con un razonable éxito. Entrar en el primer Gobierno bético no socialista sí que sería demostrar que el voto a VOX no es útil, sino UTILÍSIMO. Y que ya desde su primera elección seria es capaz de hacer cambiar las cosas y de llevar a quienes lo reciben al Gobierno.

Además, es fácil vender esta necesaria entrada en el Gobierno de modo que se haga ver que no es mera ambición o codicia de puestos. Al fin y al cabo, y dado el currículum de PP y C's, solo en VOX cabe confiar para pegar un viraje real en cuestiones en las que es estrictamente necesario que toda España pegue un viraje, empezando esta vez la Reconquista por el Sur: feminismo, LGTBI, política provida y profamilia, Islam, inmigración irregular, Desmemoria Histérica (en la que incluyo la revisión de la figura histórica de aquel gran chiflado que fuera Blas Infante), Educación, Gibraltar (a la que debe hostilizarse sin descanso), tren de Algeciras-Madrid (vinculado a la política antigibraltareña) y reforma de la Ley Electoral bética a fin de instaurar una fórmula más proporcional (no por deseable, sino por ser lo más sensato que puede hacerse en el marco del actual Estatuto de Autonomía).

No basta con que el PP y C's se comprometan a acometer los necesarios cambios en estas materias, porque no son de fiar en relación con las mismas. Basta observar al respecto la repugnante actitud adoptada por Juan Marín, el líder de C's en la Bética, que desde el minuto uno ha demostrado ser representante tal vez no de la "extrema derecha", pero si de la extrema codicia, y pese a no ser más que la tercera fuerza política (si bien su resultado es un éxito solo sobrepasado por el de VOX, no es el exitazo total que habrían querido porque no han sido capaces de propinarle el sorpasso al PP) ha tenido el descaro de proclamarse nada más y nada menos que candidato a la investidura como Presidente de la Junta... ¡con el apoyo de PP y PSOE!

Esto revela hasta qué punto resulta sumamente peligroso confiar las responsabilidades de Gobierno al PP y al C's, el primero un partido corrupto y el segundo otro partido deseoso de empezar a corromperse a lo grande y decidido a pactar con los corruptos de dentro y fuera de la Bética con tal de hacerse con el codiciado botín bético antes que a facilitar la formación de un Gobierno en el que, con el forzoso apoyo de una fuerza corrupta como el PP a cuyo nuevo líder Pablo Casado se brindaría la oportunidad de comenzar a redimirla mínimamente, estarían presentes y copando una mayoría de Consejerías e incluso la Presidencia (que si tanto la quiere Juan Marín no me opongo a que VOX se la facilite, aunque eso es un asunto entre el PP y C's) dos fuerzas políticas hasta ahora prácticamente no contaminadas de corrupción y, al menos de palabra en el caso de C's, sólidamente partidarias del robustecimiento de la identidad nacional española y del orgullo de ser español.

Por otra parte, téngase en cuenta que la entrada de VOX en el Gobierno bético no sería en modo alguno la exigencia fuera de lugar de una minoría, porque probablemente muchos votantes de C's y una gran mayoría de los votantes del PP verían con buenos ojos un fuerte viraje en las materias tan sensibles antes referidas que solo VOX está en condiciones de imponer a los partidos por los que han votado. Y muchos que a lo mejor no lo desean lo aceptarían sin poner apenas reparos. ¿Más razones? ¡Las hay! Una no menor es esta: un tripartito entre el hispanismo de verdad que representa VOX y el pseudohispanismo de cara a la galería viciado de eurotontofilia y patrotismo subnorconstitucionalista que hasta ahora han representado C's y el PP sería el único Gobierno fuerte natural que podría tener la Bética. Sería un Gobierno con sólida mayoría absoluta de escaños (y quizá incluso con mayoría absoluta de votos, ya que los tres partidos están al borde y seguramente la sumarán una vez se contabilice el voto del extranjero), ya que contaría con 59 Diputados frente a los apenas 52 Diputados de la oposición. Toda otra alternativa que pase por la negativa de C's, del PP o de ambos a conformar el tripartito con VOX implicaría condenar a la Bética a los vaivenes y la inestabilidad derivados de la debilidad en que forzosamente permanecería instalado un Gobierno minoritario, que no es lo que precisa la región sur de España tras 36 años de nefasta gobernanza del PSOE.

En realidad, no se trata ya ni siquiera de que VOX tenga derecho a formar parte de un Gobierno bético tripartito, sino que su resultado electoral le otorga el derecho y el deber de exigir que se le asigne una presencia relativamente nutrida en el Gobierno bético, circunscrita a las áreas ideológicas sensibles anteriormente referidas. Así las cosas, lo razonable sería un reparto proporcional de Consejerías (incluida la Presidencia) por el cual PP tendría el 45%, C's el 35% y VOX el 20%. Eso implicaría ceder a VOX tres o cuatro Consejerías (que deberían ser una nueva y específica de Familia, la que posea las competencias de Inmigración, la de Educación y tal vez la de Justicia), así como la Vicepresidencia Segunda de la Junta Bética para el Juez Serrano, que se le ha ganado a pulso y supondría merecido reconocimiento a su intachable proceder como Juez a raíz del caso que causó la repugnante campaña de persecución feminazi orquestada en su contra y que condujo a la inhabilitación años más tarde anulada. Nadie en su sano juicio podría sostener seriamente que fuera una exigencia exagerada de una formación marginal con uno o dos Diputaditos. Contra todo pronóstico y pese a la falta de fe de votantes como yo, VOX es ahora un partido importante con 12 parlamentarios que representa al 11% del electorado y a uno de cada cinco "votantes del cambio". ¡Qué menos que tomarlos en consideración para desempeñar un papel activo en la gobernanza de la Bética!

Conste que uno no vive en la Luna y, llegado el caso, podría rebajar las exigencias e incluso aceptar apoyar desde fuera al nuevo Gobierno. Las políticas importan más que los cargos, y si gracias a VOX se implementasen las políticas adecuadas, no objetaría el Gobierno resultante de estas elecciones, formara parte o no VOX de él. Pero no se deben cerrar los ojos a la realidad, y la realidad indica que los cargos son los que permiten desarrollar las políticas, y cuando los socios son tan poco fiables como éstos, todo indica que ha llegado el momento de que VOX, legitimado de sobra por sus extraordinarios resultados electorales, peque de ambición, que es exactamente lo que el partido tiene que contribuir a insuflarle a la Bética. De manera que, al menos de primeras, exigiría todo lo que he dicho. Y a partir de ahora, a ver qué sucede realmente una vez se constituya el nuevo Parlamento regional. Confiemos, se guíe o no por criterios parecidos a los que he expuesto, que VOX adopte la decisión correcta y más conveniente. ¡Sea por una Bética libre, España y la Humanidad! IHS

No hay comentarios:

Publicar un comentario