viernes, 25 de agosto de 2017

GILIPOLLECES POST-ATENTADOS DE BARCELONA (2)

[Antes de leer este artículo, échenle un vistazo a este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=3QAekd5A1iI]

Escribo este artículo movido por la indignación que me produce leer determinados estados de Facebook. Sabía desde el minuto 1 que tendría que leer muchas tonterías acerca del nuevo crimen islamista, y que además tendría que leer estúpidas e insultantes acusaciones de "racismo" vertidas contra todo el que se atreva a murmurar una mala palabra en contra de la religión responsable principal (aunque no exclusiva, porque en Occidente mismo contamos con una larga quinta columna) de todo este sufrimiento. Así que escribo otra vez sobre lo que han supuesto los atentados, y en respuesta a tanta idiocia. Siento que profiero un solitario grito en el desierto de maldad e idiocia combinadas en que nuestros gobernantes y élites sociales y económicas deliberadamente han convertido a Occidente. Pero alguien tiene que hablar de cosas serias, pese a que la gente prefiera entretenerse con la basura que se echa por televisión.

Nadie en su sano juicio cree que todos los musulmanes, por el mero hecho de serlo, sean asesinos en potencia. Pero es un hecho, guste o no, que el Islam legitima la violencia; y que aunque todos los musulmanes no sean terroristas, la práctica totalidad del terrorismo de nuestros tiempos se perpetra en nombre de Alá y Mahoma (y además es mucho más desinhibido que el terrorismo occidental que hemos sufrido en el pasado países como España o Reino Unido en lo que hace a la causación de bajas civiles -no suelen atacar objetivos concretos, como habitualmente hacían ETA o el IRA, sino que lo que pretenden es matar tanto como puedan-).

Todas las principales confesiones cristianas han legitimado la violencia en el pasado, pero con una diferencia que aunque a casi todo el mundo en Occidente se le escape es crucial: nada en el Evangelio apoya la violencia. De hecho, la violencia legitimada en el Antiguo Testamento es de modo más o menos explícito deslegitimada por Cristo. Hecho que al cabo de los siglos ha obligado a todas las confesiones cristianas de importancia a dejar de apoyar unas violencias (y otras malas prácticas) que contradicen flagrantemente el propio ejemplo del que los creyentes consideran Dios hecho hombre.

Por el contrario, es tremendamente habitual en el Corán encontrar imprecaciones a la violencia contra los "incrédulos". Cierto que existe alguna aleya (el equivalente al versículo bíblico) más amable, pero no solo son muchas menos, sino que además, cuando en el Corán se dan ese tipo de contradicciones, la solución por la que optan la casi universalidad de los musulmanes es aquella en virtud de la cual las aleyas posteriores derogan a las anteriores. Casualmente, las aleyas violentas son prácticamente siempre posteriores a las pacíficas (las de paz corresponden a la época en que Mahoma aún no había huido de la Meca y carecía de poder armado; mientras que las de guerra son propias del periodo en que Mahoma se dirigió a la ciudad que hoy llamamos Medina, y se puso a la cabeza de un verdadero ejército de los creyentes).

Y si tras esto aún hubiera lugar a dudas, la propia conducta del que los musulmanes consideran "Profeta" y más perfecto ejemplo que Alá ha dado a los creyentes desmiente toda afirmación fraudulenta del Islam como "religión de Paz y Amor" y demás tonterías siniestras y suicidas que hoy se dicen en Occidente. Mahoma pasó los últimos doce años de su vida difundiendo su religión por medio de la espada y de la violencia más atroz. Y tras su muerte el Islam se expandió a la práctica totalidad de los países que hoy profesan esa religión (con escasas excepciones como Indonesia) por medio de la que junto con las de los mongoles de Gengis Khan supone la mayor cadena de conquistas militares que la Humanidad ha contemplado en toda la Historia (y que huelga decir que nosotros sufrimos, al igual que otros muchos pueblos). Ni los españoles en América conquistamos tanto en tan poco.

Termino diciendo que en modo alguno odio a los musulmanes ni meto a todos en el mismo saco. Pero repruebo categóricamente la religión mahometana como doctrina político-religiosa, y considero que obviar que ésta supone la mayor amenaza existencial al conjunto de Occidente es intentar tapar el Sol con un dedo. No existe mayor ni más contundente prueba contra la naturaleza del Islam como religión que la propia dinámica histórica, pasada y actual, de los países musulmanes. ¿Podrían superarla? Tal vez si, pero tendrían que renunciar a tantas enseñanzas del "Profeta" Mahoma (por de pronto tendrían que renunciar al concepto de yihad entendida como legitimación de la agresión a los "infieles" por el mero hecho de no ser musulmanes; y tendrían que renunciar a todos aquellos castigos de tipo religioso contrarios a los derechos humanos, así como a la legitimación de la radical discriminación contra la mujer) que ni siquiera estaría claro si después de terminar con el proceso de "desintoxicación" de la religión musulmana el mejunje resultante podría seguir siendo llamado con ese nombre. IHS

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